Stalin, Hitler, Videla, Pol Pot o Pinochet no sólo compartían regímenes dictatoriales, sino características en uno de sus genes, según descubrió el investigador Richard P. Ebstein. "Es evidente que los dictadores son egoístas y puede ser que su falta de interés por los demás tenga un componente genético", explicó Ebstein, director del Centro Scheinfeld de Genética Humana para las Ciencias Sociales de la Universidad Hebrea de Jerusalén.
La clave está en el gen AVRP1, que permite la actuación sobre el cerebro de la vasopresina, una hormona que se vincula a la sociabilidad y afectividad de los mamíferos. A más vasopresina, más tendencia al altruismo (y viceversa) es la ecuación ya descubierta por los científicos en 2005.
El investigador recurrió al "juego del dictador" con 203 estudiantes universitarios, que dividió en tiranos y receptores. Los "dictadores" recibieron cada uno cincuenta shékels para que decidieran si los repartían o no entre los "receptores". Algo menos de un quinto se quedó con todo el dinero, mientras que en torno a un cincuenta por ciento dio la mitad. "Lo interesante fue que no hubo condicionantes para entregar el dinero, como que el otro se encuentre en una situación de necesidad o sea un amigo, por lo que mide el altruismo en estado puro"...ir a la nota completa
No hay comentarios:
Publicar un comentario