por Isi Leibler
Tras atravesar otro annus horribilis más, entramos en el Año Nuevo (5769) Isi Leiblerencarando nubarrones y preparándonos para todo tipo de dificultades, incluyendo una probable guerra. Sin embargo, hay motivos de satisfacción en la caída de un disfuncional gobierno Olmert bajo cuyo mandato nuestra imagen pública y autoestima se hundieron hasta mínimos nunca vistos.
Tenemos que resistir a cualquier precio al pesimismo y rezar porque, una vez instaurado, un nuevo gobierno muestre convicción y restaure nuestra debilitada disuasión -- la barrera más clara para evitar la guerra. También deberíamos recordarnos que superamos desafíos mucho mayores en el pasado y que en caso de una guerra real, el reestructurado ejército representa una de las fuerzas militares más potentes del mundo...
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Ani Yehudi
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